Las casas prefabricadas de madera están ganando la batalla a su competencia. Ya sea por su precio, el tiempo de construcción, durabilidad o que suele tratarse de modelos sostenibles, este tipo de viviendas tiene cada día más demanda.
Su protagonismo en el mercado inmobiliario se debe a muchas razones: Por ejemplo la versatilidad que ofrece. Éstas pueden modificarse cuantas veces se quiera, incluso una vez acabadas, con un coste tremendamente inferior.
Si queremos comprar una de estas viviendas es importante conocer el tipo de variedad de madera con el que están construidas.
Aunque existen muchos tipos de casas prefabricadas nos centraremos en las más demandadas: Las de madera y las de hormigón.
"Bonitas y diferentes"
Así es como se reconocen o muchas personas las definen. Las principal ventaja de estas viviendas es precisamente la materia prima con la que están construidas.
Pero... ¿por qué?
La madera es un material aislante natural. Esta característica permite que las construcciones de viviendas hechas en madera regulen su temperatura interior sin necesidad de aumentar el consumo energético. La madera también tiene una capacidad de flexión y compresión que la mayoría de la población desconoce.
Culturalmente se asocia una casa de madera con un producto de calidad inferior y, sin embargo, actualmente se impone una realidad muy distinta: Las casas de madera pueden ser todo lo lujosas y espectaculares que uno pueda imaginar, además de seguras y robustas. Cada vez más gente opta por ellas como elección preferente.
Construir una casa prefabricada de madera es un proceso tan sencillo que casi cualquier persona es capaz de montarla por su cuenta.
Normalmente si la casa viene en kit su montaje se realiza en tan solo 20 días. Un plazo muy inferior a otro tipo de prefabricados. Su montaje consiste en lamas de madera que se unen en sistemas de ensamblaje machihembrado.
A diferencia de las casas prefabricadas de hormigón, no es necesario construir previamente una base cimentada gracias a su ligereza y flexibilidad. Suele elevarse desde el suelo a una altura aproximada de 20 cm para aislarla térmicamente y evitar humedades por capilaridad.
Con un adecuado tratamiento su durabilidad es equiparable a la de otros materiales de construcción. Cuanto mejores sean los materiales que se empleen mejores resultados se obtendrá en el tiempo.
El coste de una casa de madera depende de una combinación de elementos:
Éstos son los factores principales en el valor de venta de una casa de madera, pero además hay que tener en cuenta los factores subjetivos del comprador en el valor final: Si alguien quiere emplear maderas más gruesas; aumentar las divisiones; pintar la madera con un material distinto o más caro; y un largo etcétera.
El rango de precios va desde los 500 € a 1.300 € por metro cuadrado. Una vivienda de 120 metros cuadrados podría costar entre 40.000 € y 65.000 € según este baremo. Además del precio de compra hay que sumar los gastos del proyecto, si es requerido.
Se pueden fabricar viviendas muy simples o casas de lujo con diseños muy cuidados, y ésto al final va a determinar en mayor medida la cantidad invertida en tener nuestra casa de madera prefabricada. Si quieres saber más sobre madera y construcción te recomendamos que leas nuestro artículo: La Madera en Arquitectura y Construcción.
Las casas prefabricadas de hormigón, tienen ventajas en algunos escenarios gracias a la robustez de sus materiales y la resistencia ante distintas condiciones climáticas.
El coste total de construcción puede variar dependiendo de las dimensiones de la misma pero en general es más reducido que el de una vivienda tradicional con el mismo número de metros cuadrados, y superior a sus rivales de madera.
Una casa prefabricada de hormigón, como indica la propia palabra, se construye a partir de bloques o elementos de hormigón.
Este tipo de construcciones se realiza de manera industrializada y simultánea. Cada área de la casa se fabrica por separado y luego las partes son trasladadas al asentamiento donde se está construyendo la casa. Y finalmente se ensamblan de las distintas partes como un puzzle.
El tiempo total de construcción en una casa prefabricada de hormigón es inferior a las obras tradicionales. Puede variar, pero puede afirmarse que solo siete meses son suficientes para tener la vivienda terminada.
En resumen:
Estamos de acuerdo que ambas construcciones son asequibles frente a una obra tradicional: La casa de madera es una muy buena opción calidad/precio con respecto a una construcción prefabricada con hormigón, no solo por sus costes en materiales, sino además por tiempo de ensamblado y acabado, por sus posibilidades de ampliación una vez concluido el primer montaje, y por la flexibilidad en situaciones sísmicas.
Obviamente frente a una construcción íntegramente de hormigón al estilo tradicional los costes son muy inferiores en su contrapartida prefabricada. Los tiempos de construcción serán inferiores, y las posibilidades de ampliación mejores.
Éstas son algunas de las razones por las cuales este tipo de viviendas está teniendo cada vez mejor acogida.
A la hora de analizar los tipos de viviendas residenciales que existen podemos hacer multitud de distinciones.
Para realizar esta clasificación sobre qué tipos de viviendas existen, atenderemos exclusivamente a su agrupación, independientemente del material, emplazamiento o técnica constructiva empleada en su fabricación.
Según este criterio, podemos dividir las viviendas en dos tipos: individuales o colectivas.
Clasificar las viviendas como propiedades residenciales se puede hacer según muchas características. Por ejemplo, existen bienes inmuebles y bienes muebles. La diferencia más notoria entre ambos es que los bienes muebles pueden ser transportados de un sitio a otro, mientras que los bienes inmuebles son todas aquellas posesiones, propiedades y riquezas que constituyen el patrimonio de cada persona física o natural, o de una empresa o persona jurídica sin que puedan ser movilizadas de un lugar a otro. Tienen una dirección física y están regidos por leyes específicas.
La mayoría conoce los bienes inmuebles. Así que empezaremos con una clasificación de éstos:
Dentro de los bienes inmuebles podríamos contar con las casas modulares, las caravanas, las cásas móviles, las viviendas contenedor, los trailers unifamiliares, y un largo etcétera.
Como podemos observar la variedad es enorme.
¿Con cuál te quedarías?
Si eres como muchos de los que se apuntan a la moda, tras la situación de aislamiento que ha vivido el mundo entero, en que una prioridad es el espacio al aire libre, sabrás que hay cientos de miles de familias que están adquiriendo bienes muebles o inmuebles con acceso a espacios abiertos.
Si tu caso, por ejemplo, es que quieres saber cómo comprar casa con terreno o instalarte en uno que aún no tiene vivienda, según tus posibilidades y necesidades, tendrás que prestar atención a la oferta local de terrenos habilitados, legislación de ayuntamientos, y otros asuntos. Veamos los dos casos que comentamos:
Dependiendo del capital disponible y las intenciones con la compra, podrías comprar directamente una vivienda construida y para ello dispones de un amplio mercado inmobiliario. Si te decantas por un terreno, puedes elegir qué tipo de casa construyes.
Hoy en día puedes hacer una casa en ladrillo, en madera, prefabricada, con contenedores, etc.
Construir una casa de ladrillo, además de tener la obligación de presentar un proyecto arquitecto, supone unos costes elevados tanto en materiales como en tiempo de construcción. Una vivienda de este tipo suele costar 750-900 euros por metro cuadrado construido de vivienda como valor orientativo. Valor del solar, impuestos, y proyecto aparte. Siempre hay excepciones, pero como punto de referencia tienes una idea.
Como opción económica puedes construir o montar una casa de madera, abaratando en costes de materiales, proyecto (en algunos casos) e impuestos del valor final de la totalidad, ya que son proporcionales. Sin olvidar que el tiempo de finalización es muchísimo más corto.
Si quieres saber más sobre el uso de la madera en construcción, características, y casos más famosos a nivel mundial, te recomendamos nuestro artículo La Madera en Arquitectura y Construcción.
¿Ya te has decidido?
Esperamos haber aclarado un poco más las dudas generales.
En el desarrollo de la civilización este material ha desempeñado un papel fundamental, siendo uno de los recursos naturales más antiguos empleados por el ser humano y que en la actualidad sigue beneficiándonos.
Las ventajas de la madera son muchas más que sus desventajas. Es un producto de origen natural, reciclable y renovable cuyo proceso productivo en relación a otros productos industrializados, ofrece menos residuos y requiere un bajo consumo energético.
El uso de la madera en arquitectura está en auge, especialmente en Europa. Este material se está convirtiendo en el más utilizado por muchos arquitectos, ingenieros, diseñadores y demás profesionales del sector de la construcción y decoración. Hoy en día hay casas de madera de alta calidad a un precio competitivo.
Lo que ha la impulsado a ser tendencia es la variedad de aplicaciones y la evolución de la tecnología para el uso de madera estructuralmente. Gracias a esto se puede hacer grandes construcciones con la madera, siendo un gran competidor frente a otros materiales como el acero.
Muchos de los arquitectos tratan de explorar las capacidades estructurales de la madera dura y la madera blanda. Gracias a esto, la madera nos proporciona viviendas asequibles con bajas emisiones de carbono.
La madera actúa como un incentivo que ayuda a la gestión sostenible de bosques para la producción de este material.
Hoy en día, la madera está presente en todas partes, en viviendas individuales, en las colectivas, en los edificios públicos, en las instalaciones de ocio, en las oficinas, en los comercios, etc. Y aunque su mercado más importante sigue siendo la casa individual, la rehabilitación y la extensión también ofrecen otras salidas interesantes. Si bien la densificación de los edificios existentes es necesaria para satisfacer la gran demanda de viviendas sin ceder a la expansión urbana, la flexibilidad y la ligereza de la madera pueden hacer maravillas. Las propiedades mecánicas de la madera permiten ahora construir cada vez más alto.
La técnica y ensamblaje de laminados ha abierto la puerta a que en numerosas ciudades aparezcan edificios con la madera como material fundamental y que rivalizan en elegancia, comodidad y altura con edificios de otros materiales. Hasta tal punto está teniendo éxito que existen rascacielos de madera, como el construido el año pasado en Noruega, que es el edificio más alto del mundo construido con este material: La Torre Mjösa.
La Torre Mjösa (que vemos sobre estas líneas) está en Brumunddal, a unos 140 kilómetros de Oslo. Es el edificio más alto del mundo en madera. Ha sido diseñado por el estudio Voll Arkitekter.
Sus medidas son escalofriantes, ya que con 18 pisos supera deja el récord de la máxima altura en construcciones de madera en los nada desdeñables 85,4 metros. De esta forma, se pone por delante del edificio HoHo Wien en Austria (84 metros) un proyecto de uso mixto, solo cinco pies más corto que Mjøstårnet, y el Monasterio Peri-Săpânţa en Rumania (75 metros).
Por ser un edificio de madera, la seguridad contra los incendios fue de las principales preocupaciones de sus creadores durante el proceso de diseño. Así, cuenta con todas las medidas de seguridad necesarias contra este peligro; además de un sistema de rociadores para todo el edificio, cada piso está construido con materiales capaces de resistir un incendio hasta 90 minutos el fuego antes de comprometerse estructuralmente.
La madera utilizada se conoce como Kerto LVL, un material muy respetuoso con el medio ambiente, ya que su facilidad de manejo ha permitido ahorrar muchos recursos. Si bien tanto el esqueleto como la fachada del edificio se han construido con él, las cubiertas de los pisos superiores, donde se ubican apartamentos, utilizan también hormigón, para evitar balanceo.
Se espera que una serie de nuevos rascacielos de madera surjan a partir de 2020. Y aunque Europa lidera el camino, América del Norte se está poniendo al día.
En los últimos años se ha visto una serie de llamativas torres de madera: Entre ellas se encuentran la Terrace House de 19 pisos (diseñada por el arquitecto ganador del Premio Pritzker -Shigeru Ban-), en Vancouver; y la Torre de la Tierra de Canada, ambas consideradas como las torres de madera híbrida más altas del mundo cuando fueron anunciadas.
La cooperativa Sostre Cívic ha empezado las obras para construir en el barrio de Roquetes de Barcelona el edificio Cirerers, que albergará 32 viviendas cooperativas en cesión de uso y que, con 8 plantas, será el edificio de madera más alto de España. El arquitecto Diego Carrillo ha destacado que con el proyecto Cirerers se dará un paso adelante en la innovación constructiva.
Además de grandes obras arquitectónicas, la construcción en casas prefabricadas como vivienda habitual va cobrando fuerza a medida que gana fama por este material ya que entre los prefabricados de construcción, la madera es la reina. Las antiguas casas de madera contrachapada han quedado en el pasado y ahora este tipo de construcción en madera maciza y otros modelos, están ganando terreno en un mercado que demanda nuevos tipos de viviendas sostenibles y eficientes, pero a la vez con precios adaptados a cualquier bolsillo. Y esto es debido a dos sencillas pero poderosas razones: su facilidad constructiva, que las hacen asequibles, y su auge debido a su unión con la naturaleza y beneficios ecológicos.
Existen muy buenos ejemplos de ésto en las viviendas modulares hechas con madera. Este tipo de construcciones suelen integrarse mejor con el paisaje natural y resultan de menor impacto ambiental, logrando una mejor labor forestal. Su gran belleza hace que no sea necesario añadir revestimientos y acabados concretos, abaratando de este modo los costes de la construcción.
Las casas prefabricadas de madera también pueden tener un estilo moderno, al igual que las de hormigón, el mejor ejemplo de ello es esta peculiar vivienda prefabricada de madera que se acomoda y se integra fácilmente con los árboles que tiene a su alrededor.
Las construcciones de casas de madera industrializadas actualmente se basan en sistemas de ensamblaje de laminados y paneles de madera que ya incluyen algún sistema de aislamiento térmico para ahorrar energía en climatización. La madera ya de por sí es un aislante térmico natural, que evita la transmisión de calor y frío entre el interior y el exterior de la vivienda.
Los sistemas de instalación de este tipo de casas se pueden hacer por kit de montaje o por módulos y son rápidas y de fácil instalación en el terreno preparado para su ubicación.
Pero también existe la posibilidad de que los propios propietarios decidan montar ellos mismos el kit de láminas de madera. Las casas van sin montar, pero al venir en kit con los planos e instrucciones necesarios para encajar las lamas de madera gruesa una con otras, puedes tener lista una en un plazo muy rápido.
Para cualquier tipo de vivienda prefabricada, ya sea de madera o no, hace falta tener preparado el terreno para poder instalarla. Generalmente, si se montan sobre tierra se aconseja una solera elevada que aísle la casa del suelo con bloques de hormigón, colocando la caseta sobre rastreles lineales, sobre una superficie ya nivelada. Se consigue así, elevar varios centímetros las paredes y suelos de la propia vivienda para evitar el contacto directo con la humedad del suelo.
Otro tema para tener en cuenta es la finalidad que se le vaya a dar a estas casas.
En un terreno rural debe tener claro si puede o no levantar una edificación en él. Por lo general, estas construcciones prefabricadas sirven con segunda residencia o vivienda vacacional en terrenos rurales, por lo que la mayoría de ellos no necesitan de un proyecto de arquitectura para pasar el preceptivo Código Técnico de Edificación (CTE) de obligado cumplimiento para conseguir el visto bueno de la edificación en el ayuntamiento que corresponda.
Aun así las viviendas modulares y las viviendas en kit de mayor tamaño sí que deben contar adaptaciones que cumplan con el CTE, ya que la mayoría son utilizadas como residencia habitual. No hay una normativa nacional general adaptada para este tipo de construcciones, así que depende de la normativa autonómica o local de cada ayuntamiento, aunque algunos son más estrictos en materia de edificación que otros.
Se debe tener en cuenta, que adaptar la vivienda al CTE supone un incremento en el coste final de la vivienda, ya que para las adaptaciones deben estar avaladas y certificadas con un proyecto de arquitectura y pasar los trámites burocráticos del ayuntamiento y la comunidad autónoma al que pertenezca.
Las casetas de jardín para niños no son algo nuevo, pero cada vez hay más variedad, accesibilidad, y facilidad para adquirir una sin tener que ser un experto en carpintería. Ya no hay necesidad de fabricarla pieza a pieza.
¿Quién no recuerda esas casas elevadas en árboles? Lugar sin duda de juegos durante muchas horas. ¿O esos juegos a oscuras bajo mantas con linternas en las literas de nuestra habitación con tu hermano mayor o menor?
Las casitas infantiles de madera para jardín son una opción no solo decorativa o lúdica, sino que además adquiere valores y lazos sentimentales que van más allá de un simple juguete.
Muchos padres hoy día suelen consentir a los menudos con aquello de lo que carecieron en su infancia. Eso puede sobrecargarlos con regalos que muchas veces acaban en un cajón al poco tiempo.
Con tanta tecnología es fácil caer en ello, pero hay familias que quieren darle una alternativa a sus hijos para que tengan otro tipo de divertimento más acorde a sus valores. Menos horas de pantalla y más actividad al aire libre. Intentan inculcar a sus hijos la creatividad en el juego y adaptar su aprendizaje.
Las casitas infantiles de madera son ideales para poner en terrazas, patios, jardines, solanas y en definitiva en diversos lugares que fomenten el juego y el mundo imaginario de cualquier infante.
La caseta infantil es una apuesta segura que bien puede llegar a perdurar en el tiempo y, por qué no, llegar a pasar a la siguiente generación.
Las casas de madera infantiles tienen distintos tamaños y pueden adaptarse a su crecimiento. También existe la posibilidad de aumentarlo con módulos, y lo que hoy puede ser un lugar de juego, mañana puede ser su rincón especial donde estudiar y tener su propio espacio privado. Como una casa de invitados.
Atrás quedaron las largas horas donde se jugaba al aire libre, entre calles, barriadas, plazas y parques. Espacios donde veíamos pasar la vida felices en nuestro entorno.
Con el presente y el futuro en un escenario que no podemos presagiar, es bueno que los niños, que necesitan tener un lugar de juego propio, mantengan un punto de evasión donde desarrollar su imaginación y puedan eliminar el estrés jugando.
Esos espacios pueden servir de lugar de socialización con amigos, primos, hermanos, y vecinos. Nos aseguramos así que tengan una infancia completa. Además, en tiempos donde la socialización en el colegio o en la calle no sea posible, sigan disponiendo de esta alternativa.
Con el tiempo los niños crecen y nos preocupa si habremos sacado partido de la inversión. Más adelante detallamos todo sobre los materiales y la durabilidad, pero es importante entender que lo que un día fue una caseta de juego, en el futuro puede servir un multipropósito.
En definitiva, más que una pequeña casita de juegos infantil, es una casita que une generaciones, perdura en el tiempo y nunca será un mueble inútil en un jardín. A una caseta siempre se le sacará un provecho de una manera u otra. Se acabará convirtiendo en una fábrica de recuerdos que siempre nos sacará una sonrisa.
Es esencial considerar los materiales de constitución y fabricación a la hora de seleccionar una casita infantil. En este punto entran en juego factores como el clima o también aunque cueste admitir, el uso deterioro que le pueden causar los niños.
Al ser objetos en exteriores habrá que considerar las condiciones climatológicas. La madera es uno de los materiales más apropiados, sobre todo aquellas más resistentes como la de abeto. Ésta soporta a la perfección los climas cálidos.
Es importate que el grosor de la madera sea el correcto, ya que ésta determina su aislamiento y robustez.
Lo ideal es que se aplique un tratamiento de protección a la madera para una mayor durabilidad en el tiempo.
Asegúrate de que los acabados son óptimos y que los materiales son aptos para el juego infantil. Por ejemplo, que en vez de llevar cristales en las ventanas lo idóneo es que sea de un material como el metacrilato.
Hay que asegurarse también que los bordes del modelo que te interese estén protegidos, y no haya astillas con las que cortarse.
Las casitas de jardín se fabrican con materiales resistentes de alta durabilidad y cumplen los estándares de seguridad, pero es importante asegurarte que compras la misma en un lugar de reputación reconocida y que garantice la calidad de éstos.
Plástico
Ya sea completamente hecha en plástico, o combinando plástico con otros materiales, el plástico añade ciertas resistencias a la intemperie ya que el plástico con las que son construidas es resistente a los rayos del sol y la climatología, además del uso propio de los niños. Son fáciles de montar ya que vienen prefabricadas y sólo hay que acabar de ajustar los accesorios y en un plis-plas tenemos la casa a punto para jugar. Sin embargo el plástico, tanto en su fabricación como en su desecho, es un problema medioambiental.
Madera
En el mercado las casitas de madera pueden personalizarse más. Existen empresas que se dedican a construirlas a medida, o que como el resto de casetas de madera que ofrecemos, son modulares y pueden adaptarse. Aunque resistente, bonita y bien integrada en el jardín hay que tener en cuenta que necesita más cuidados que una de plástico. La madera tiene que estar bien tratada para estar en el exterior y mantener un cuidado de manera regular. No será un problema si al comprarla viene detallado el tratamiento que reciben para exteriores, y se nos asegura cierta durabilidad. Con el mantenimiento adecuado podrá durarnos décadas.
Tela
Independientemente del resto de materiales que tenga la caseta, la tela suele estar presente en la decoración de interior. Dependiendo de la climatología, humedad ambiental, cerramientos y aislamientos que tenga la casita que compremos, deberemos ser cuidadosos eligiendo el tipo de tela que empleemos. En una caseta bien aislada no tendría que suponer un problema durante el invierno o las épocas de lluvia, u otras inclemencias.
Material Reciclado
Se puede crear partes del exterior o interior de la casita con materiales reciclados. Trozos de madera como palets o similares, para crear asientos, camitas, y zonas de juego son una opción a tener en cuenta. Los mismos niños pueden utilizarlos para ayudar a construirla y decorarla con cajas grandes de cartón, pinturas y otros elementos que tenemos en casa.
Si tienes la suerte y dispones de espacio en casa o un jardín, tener una casa de juegos para tu niño/a o niños será una apuesta segura.
También podrás añadir elementos de parque infantil, toboganes, camas elásticas, columpios, u otras opciones para darle un toque personal.
Pero no todo se trata del exterior.
La creatividad es el límite que hay que ponerle al interior de una caseta para niños. Es importante que ellos se impliquen en el proceso de crearla, porque a fin de cuentas tiene que estar hecha para ellos. De paso estimulamos su creatividad.
La decoración de la casita de jardín puede empezar como una casita de muñecas, o de actividades deportivas, y acabar siendo un gimnasio tras 10 años, o un garaje, o taller.
En algunas casetas el espacio y la altura de la caseta puede permitir añadir literas, o tener simplemente sillitas a juego, mesas de madera, y hasta juguetes que vayan con la temática o los gustos de los pequeños.
Como ya mencionamos antes, los niños también crecerán, así que si queremos asegurar la durabilidad del proyecto es bueno pensar en una caseta modular. Así podremos adaptarla al paso del tiempo añadiendo nuevos elementos al interior o exterior. Por ejemplo dotándola de habitabilidad con sofás, camas, o zona de juegos interior, mini salón, o taller si a nuestros hijo/a o hijos les gusta desarrollar su inteligencia y creatividad con sus habilidades.
Resumiendo...
Estamos tan seguros que a los pequeñajos les va a encantar tanto su nuevo espacio que ésta formará, sin duda alguna, un pilar en los recuerdos de su infancia y la memoria de éstos perdurará a lo largo de toda su vida.